Ahora nos iremos acostumbrando que en cada aproximación a
una elección municipal, se presentaran una amenaza a la política local que son
los candidatos que dicen ser del pueblo, de los cuales no son originarios. Es
más, ya se está instalando en la opinión pública la expresión de “candidatos
foráneos” para reflejar este fenómeno.
El episodio: tenemos como pre candidatos desde un híbrido músico, hasta la cantante vernácula que no sabe dónde queda Huancayapata.
En el otro lado de la moneda vemos con decepción que los
liderazgos locales ceden a las presiones de estos tipos sin muchos
cuestionamientos, ¿todo por el factor dinero? Al parecer nuestros líderes
huancayanos han sido seducidos por otros intereses o, peor aún, no están siendo
verdaderos representantes de los intereses del pueblo.
Qué lógica puede tener que una persona que no se ha
educado en la chacra y la puna como hombre de campo, tampoco educan a sus hijos
en Ampi, no tiene el sentimiento de pertenencia al pueblo (por suerte del azar
llegaron a esta tierra bendita), no conoce los dolores y alegrías de los
ancestros y de los líderes de Huancaya
que enarbolaron la bandera de la reivindicación de la lucha del pueblo,
asuma cargos de tal representatividad.
Por eso de este rincón expreso: “Huancaya para los
huancayanos” en esta frase incluyo a nuestros hermanos de
Vilca que también son de Huancaya.
El Jhunior de Zapatero.
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