Han pasado varios meses de la reunión de enero, donde informaron a la comunidad de una serie de obras (fantasmas) reportados al estado por el inefable como alcalde de Huancaya. Las irregularidades de este ladrón salta a todas luces “por donde se inca salta la pus”, lastimosamente involucran a gente con poco criterio ético de la gestión pública y del bien común.
El colectivo presenta, el comprobante de pago emitido por la municipalidad EN EL 2012, de una obra fantasma. “Construcción de Agua y desagüe en el distrito de Huancaya”
NO SE CONSTRUYÓ NADA, ni dicha persona levantó un pico o una lampa. Mientras tanto el pobre regidor Eugenio Fernandez pide disculpas a los turistas en esta semana santa por la falta de agua en Huancaya, sin embargo el ladrón como siempre borracho, disfrutando del dinero robado. Por eso a los huancayanos los llama piojos, con tanta plata este ratero dejó de ser pobre, su término exacto sería para él sería parásito porque vive de otros/// ¿DÓNDE ESTA EL DINERO?
El colectivo expresa que el mal uso del poder de la autoridad de turno es una disfunción endémica que afecta a las actividades económicas, sociales, culturales. Atenta contra el acceso a los servicios públicos (educación, salud: agua), o incluso a la ayuda alimentaria en los pueblos más desfavorecidos.